Ir al contenido principal

MEDITACIÓN

 



OBSERVA. ENFOCA. ENCUENTRA TU SER.


La meditación abre dentro de nosotros la puerta de lo infinito, a través de la cual ha de hallar paso hacia todo nuestro ser las fuerzas del cosmos…


Meditar puede ser una experiencia tan particular y maravillosa, que no podríamos definir exactamente lo que sucede o lo que es… Cada persona puede llegar a vivir su proceso de forma tan diferente y especial, que podríamos tener aquí, un sin número de definiciones o explicaciones de lo que para cada uno significa “Meditar”. 

 

Sin embargo, podríamos decir que meditar es despertar la conciencia y hundir en ella el motivo que deseamos ver prevalecer en nuestro ser, es dignificarse, porque entonces el pensamiento escogido para la ocasión predispone al ser para su plena realización y promueve situaciones intraconscientes y subliminales. En el curso de ella es cuando nos vitalizamos y predisponemos para nuestras actuaciones del porvenir inmediato, así como para nuestras experiencias posteriores en todo sentido.

 

La meditación exige, desde luego, una disposición adecuada, especial del ser entero. Por eso es que se recomienda la actitud expectante, en situación de relajamiento muscular y nervioso total, a la vez que implica una ausencia de ideas o preocupaciones de otro orden.

 

Meditar es más que un simple acto de sentarse, muchas veces en una postura que puede ser difícil e incómoda para quienes apenas exploran este camino.  Solo el hecho de permitirme vivir la experiencia que me ofrece cada instante, tal como como se me presenta, con sus beldades y a la vez con sus contradicciones, dejando que cada sensación, imagen, pensamiento, pase como en una cinta de una incomprensible película, y que simplemente observamos, sin juzgar… tal vez esto podría acercarse un poco a lo que se llama Meditación… y en estos intentos por “estar” compenetrarnos con el instante plenamente y vivirlo.

 

La meditación a voluntad, con el transcurso del tiempo, nos faculta a lograr un autocontrol integral, y dominar sobre la energía vital dentro de nosotros en sus fuentes así como también en sus variadas formas de proyección.