Ir al contenido principal

MAURICIO CO-FUNDADOR OMDAS

 


A veces pienso que la historia de cada persona, su descripción o mención, es poner en evidencia lo cambiante o mudable del ser… la transitoriedad intrínseca de la vida, no por los años, sino por las experiencias que nos sobrevienen, en minutos, horas o días, como si la permanencia fuera un sueño o algo que no hemos podido lograr.


Miro el pasado y distingo una clara diferenciación de las permutaciones en mi vida, veo por momentos un joven sin rumbo fijo, o una persona envuelta en un laberinto sin salida, o bien alguien lleno de caos y destrucción, un individuo desdibujado por las experiencias de un mundo irreal; como si el mundo fuera un vacío sin trascendencia, aherrojado a un cadalso de piel. Empero, la curiosidad emergente que se desató desde que descubrí la lectura en manos de autores, estilos y géneros; cultivaron en mí un deseo por conocer y adentrarme más allá de lo físico o palpable, lógico o estructurado, que me llevó a través de páginas por el misticismo europeo y oriental, desentrañando mamotretos o fascinándome por la presencia mágica de lo indecible.  

 

De hecho, fue así como en primera instancia encontré el yoga, a través de libros, un mundo para mí misterioso, que solo dejaba entrever muy poco, acuciando confusión e incertidumbre… No obstante, lo enigmático fue desapareciendo cuando conocí a mi primer Maestro de Yoga, alguien que marcó y marcará para siempre mi vida con sus enseñanzas; su presencia y su forma de enseñar definieron un nuevo rumbo en mi vida.  Si bien nunca pensé en convertirme en instructor de yoga, desde ese momento tomé decisiones fundamentales para encaminar mi vida hacia su práctica.

 

Recuerdo la sorpresa de mis primeras experiencias en hatha yoga, el verme impedido por mente y cuerpo y estar rodeado de adultos mayores cuya flexibilidad y determinación me dejaron admirado, motivándome a la vez para continuar practicando y finalmente convertirme en lo que no había imaginado, un instructor de Yoga en constante proceso de aprendizaje y asombro permanente por esta maravillosa enseñanza.