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PRINCIPIOS DE ACCIÓN VÁLIDA No.10

 





 SOLIDARIDAD

“Si tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas.”



Este es el Principio más importante de la acción válida.  Este Principio ha estado con el ser humano a través de toda la historia.  La Regla de Oro. Algunos lo han expresado así:  "No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti", "ama a tu prójimo como a ti mismo". Es un Principio de grandes implicaciones y consecuencias, ya que platea una apertura, una vía de comunicación edificante con los demás seres humanos.  El sello principal de la conducta humana actual es el “egoísmo” y es también la causa raíz de numerosos disturbios psicológicos. Pero el egoísmo podemos reducirlo a un problema de encierro dentro de uno mismo y una falta de comunicación con el entorno socio-humano. Para poder aplicar este Principio, debemos saber, primero que todo, cómo nos gustaría ser tratados, para tratar a los demás de la misma forma.  Esperamos que los otros nos traten afectuosamente, en términos generales. Queremos que los demás sean más receptivos con nuestros problemas, con nuestras ideas, etc.  ¿Pero es esto suficiente?  Para algunas personas, sí.  Sin embargo, a otras personas les gustaría que las traten de una forma que les ayude a evolucionar.; no les importaría ser criticados por otros si esto les ayudara a evolucionar, no les importaría ser tratados rudamente o ser rechazados para algo, si se dan cuenta que enfrentando esta situación evolucionan.


Muchas personas están envueltas en sus propios asuntos, pensando la mayor parte del tiempo en sus intereses personales, su dinero, vestidos, lo que otros dicen de él. La mayoría de sus pensamientos están centrados en "YO" y "MI".  Cuando se enamoran de alguien, abren sus corazones e incluyen una persona más en su vida.  Entonces, empiezan a pensar en términos de "NOSOTROS", compartiendo tristezas y alegrías.  Cuando tienen niños, expanden su vida un paso, incluyéndolos en su horizonte mental.  La expansión termina aquí.  Muy poca gente traspasa este nivel y se preocupa por gente diferente a sus parientes. Cuando uno imagina algunas de las obras hechas por gente grandiosa, encontramos difícil imaginar cómo pudieron ellos realizar tal acción generosa.  Pero para una persona que ha expandido su mente y considere a otros como él mismo, tales acciones son naturales. Podemos ser generosos hacia cualquier persona que está incluida en el espacio de nuestra mente.  Este espacio se expande solo gracias al AMOR.


Veamos el siguiente cuento:

"Andaban dos hombres perdidos por el desierto. Las horas pasaban y cada vez sentían más sed y más hambre. De pronto, llegaron a una tapia muy alta. Tras ellas se podía escuchar con nitidez el sonido de una cascada y un arroyo. Y por encima de la pared asomaba alguna rama de un frondoso árbol frutal.


Uno de los dos hombres no se lo pensó y comenzó a trepar a toda velocidad y con mucha agilidad por la pared, hasta llegar a lo más alto y perderse más allá de la tapia.


El otro hombre, sin embargo, recogió uno de los frutos que habían caído de las ramas para tomar algo de alimento, dio media vuelta y se dispuso a buscar más personas perdidas en el desierto para indicarles el camino hacia aquel oasis."



Mecanismos de la mente, costumbres sociales y creencias que nos impiden aplicar este Principio.  

-  La relación con la gente es formal y superficial.  Esto crea barreras entre los seres humanos entorpeciendo un contacto más real.


-  Algunas personas consideran que el mundo es una jungla donde tienen que luchar para sobrevivir.  Por lo tanto, tienen una visión individualista hacia la vida, preocupándose únicamente por ellos mismos.  En esta sociedad uno debe ser autosuficiente, dicen ellos.  "Uno nunca debe pedir ayuda ni ayudar a los demás, uno debe afrontar sus fracasos solo", concluyen.


-  La gente tiene un punto de vista comercial en las relaciones interpersonales. Le puedo dar algo, lo puedo ayudar, pero únicamente si pienso que voy a recibir algo. Una persona encerrada en sí misma, pierde contacto con la realidad y queda incluida en sus insignificantes problemas.  Sin conocer los problemas y sufrimientos de otros, pierde referencias creyendo que él es el único que sufre, y que sus problemas son enormes.


-  Algunas madres creen que hacen bien su tarea porque les dan a los niños todo lo que quieren. Uno puede darle a los otros únicamente lo que uno ha adquirido.  Por eso una persona llena de contradicciones les dará a otros sus preocupaciones, tensiones, ignorancia, supersticiones, etc.  Por lo tanto, no es sólo ser generoso, también importa la calidad de lo que se da.  Esto nos hace recordar una conocida frase de Confucio:  "Buena es una persona que trata de ayudar a otros, santa es la que resuelve sus propios problemas para ayudar a otros más eficientemente."


Finalmente, decimos que algunas personas sacrifican su vida por otros, pero esto no es lo que enseña este Principio.  Muchas madres viven para sus niños, olvidando su propia evolución.  Esta es una forma de poner la responsabilidad de nuestra vida en las manos de otros.  Jesús dijo:  "Ama a tu prójimo como a ti mismo". El no dijo "Ama a tu prójimo más que a ti mismo".  El mayor interés de nuestra vida debería ser nuestra evolución, consecuentemente, podremos ayudar a otros.  Esta es la mejor forma de servir a la humanidad. 


YOGACHARYA JAIRO MEZA