Asi como el nombre lo dice, los BANDHAS SON LLAVES PARA CONCENTRAR TU ENERGÍA, pero ¿como logramos esto?
La respiración es el gesto que conecta todo el cuerpo, y el cuerpo con la mente. En concreto, la respiración afecta directamente la relación que se establece entre la columna vertebral, la pelvis y la caja torácica. La aparición de los bandhas en la práctica, refleja las condiciones mediante las cuales la respiración realiza un alargamiento estructural entre la caja torácica y la pelvis. Cuando el cuerpo busca los espacios entre estas dos zonas, proyectando al mismo tiempo la columna hacia arriba (en un impulso que es inherente a la propia acción), la respiración surge para servir de centro de reconexión total del cuerpo.
La palabra bandha significa “cerradura” o “sello”. Los yoguis han desarrollado el uso de estas técnicas principalmente para evitar que el prana (energía vital) escape del cuerpo. Cuando se realiza correctamente, también ayudan a estabilizar el centro (core en inglés) durante la práctica de asanas y lo protegen de lesiones. Con práctica y a medida que aprendas a involucrar las capas más profundas, crearán ligereza en tus movimientos.
Fisiológicamente, los bandhas se activan a través de la contracción voluntaria de ciertos músculos claves ubicados en el piso pélvico, el abdomen, el diafragma y los flexores del cuello. Estas acciones y grupos musculares están íntimamente relacionadas con la acción de respirar, por lo que es conveniente entender los bandhas como parte de la respiración.
El efecto de los bandhas incide a nivel físico, energético y mental. A nivel físico tienen un efecto beneficioso sobre la musculatura, los nervios, los vasos sanguíneos, órganos internos y sistema endocrino. Activar los bandhas permite que la persona aumente su conciencia corporal y pueda realizar la práctica de yoga o pranayama con una alineación correcta y un sentido de activación interna, muy importante a la hora de tener una práctica correcta y segura.
A nivel energético, los bandha o bandhas permiten re-direccionar el prana, esa energía vital, moviendo su corriente desde su origen interno, hacia cada uno de los 72.000 nadis energéticos del cuerpo sutil. Estos hacen que el cuerpo responda a la postura y al movimiento de una forma unificada, permitiendo una mejor circulación del prana, el cual proporciona esa alquimia interna que el asana revela hacia el exterior como un todo en el espacio.
¿Cuáles son los beneficios de incorporar el uso de los bandhas en tu práctica?
- Dar a tu práctica estabilidad, liviandad y fluidez
- Conservar en el interior la energía que generas en la práctica y evitar que se disperse.
- Tener control de un tipo de fuerza que te permitirá «flotar».
- Proteger zonas del cuerpo y prevenir lesiones.
- Expandir las posibilidades técnicas y expresivas de tu práctica.
En la medida que vamos teniendo consciencia de la activación de los bandhas, nos proporciona un mecanismo de control neuromuscular que permitirían el acceso de la conciencia a todo el cuerpo y a sus múltiples funciones. Normalmente, estas técnicas no son controladas conscientemente; a través de la práctica del Yoga se alcanzaría dicho control consciente sobre ellas.
Hay tres bandhas principales
Mula bandha: Es la energía creada al levantar el piso pélvico controlando la respiración. Es el bloqueo raíz, evita que la energía se disperse hacia abajo y hace que se eleve desde la base de la columna vertebral. Esta acción aumenta la flexibilidad y estimula el calor interno, elevando la energía y dirigiéndola hacia centros energéticos superiores.
Al final de una exhalación, contrae los músculos del piso pélvico como si quisieras «absorber» el perineo hacia arriba ó estuvieras evitando orinar. No es necesario apretarlos, solo un levantamiento suave hará el truco. Con el tiempo, la acción se volverá más sutil y eventualmente pasará de una contracción muscular a una elevación más enérgica.
La práctica de este Bandha mejora la digestión y los problemas de piel. Proporciona calma y es muy útil para después del parto, porque reactiva esta área del perineo. También se usa para prevenir la incontinencia urinaria.
Uddiyana bandha: Al contraer la parte inferior del abdomen y succionar de ella hacia adentro y hacia arriba, hacia la columna, se produce un poderoso efecto tonificante y un fortalecimiento interno. Este levantamiento ayuda a empujar el diafragma, al control de la exhalación y a generar espacio en la cavidad abdominal.
Esta acción de levantar la parte inferior del abdomen ayuda a mantener un centro fuerte que aporta ligereza y gracia a la práctica de asanas.
La práctica de este bandha tonifica el sistema digestivo. Provoca una gran producción de energía en el abdomen y el pecho. Esta energía tiene propiedades curativas y tonificantes y refuerza la sensación de bienestar. El Uddiyana Bandha actúa directamente sobre el sistema nervioso simpático, fortaleciéndolo y mejorándolo. Permite su control para que no se active en situaciones inapropiadas. Esto puede ayudar a controlar el estrés y la ansiedad. En el nivel sutil, este bandha estimula el plexo solar, inundándolo con energía vital.
Jalandhara bandha: Significa “red de canales de energía” y tiene relación directa con los vasos sanguíneos que van al cerebro.
La respiración será la encargada de activar la musculatura de la garganta y por ello debe ser sonora en la exhalación, como si quisieras empeñar un cristal pero soltando el aire por la nariz. Para que esto ocurra es necesario cerrar la glotis, una zona de la laringe.
La acción de extender el cuello hacia adelante, acercando el mentón al pecho, tiene un efecto sobre la tiroides, las glándulas paratiroides y sobre el timo. Esto estimula la región espinal parasimpática de la médula espinal, que regula la frecuencia cardíaca, la respiración y la presión arterial. Finalmente, este bandha comprime el seno carotideo, que controla la presión sanguínea.
Para practicar el Jaladhara Bandha, es necesario presionar la barbilla contra el esternón. Parecido a lo que sucede en posturas como la de la vela ó torre (Sarvangasana).
Una guía para la práctica
El uso de bandhas crea un centro estable alrededor de la base de la columna vertebral, de donde surgen los movimientos corporales. El resultado es que el cuerpo se mueve como una sinfonía coordinada; totalmente integrado, presente para su propósito y libre de tensión o esfuerzos innecesarios.
Los bandhas están en el corazón de la práctica del yoga, pero no te preocupes si sientes que aún no los dominas. Puede llevar muchos años de práctica experimentar en un nivel profundo el uso de los bandhas, pero una comprensión inicial transformará tu práctica de asanas y te dará mucha más vitalidad.
Cuando se practica yoga con la activación de bandhas, cada postura y transición se hace más consciente y rítmica. Ayudando al practicante a controlar y mantener la energía de la respiración alineada al movimiento.
Los bandha se originan y aparecen cuando los movimientos realizados por el cuerpo, se derivan de la conexión de cada una de sus partes, para buscar espacios por los que pueda circular la energía.